06 diciembre 2009

Si en España no caben los catalanes ...

Si en España no caben los catalanes, a lo mejor yo no quiero estar en esa España.
Este comienzo requiere de una aclaración previa, no me he vuelto nacionalista, sigo pensando que el nacionalismo es una forma simplista, tonta, palurda y cateta de "pensamiento" político. Y pongo lo del pensamiento entre comillas porque creo que hay poco de pensamiento en él, y si mucho de visceras, sentimientos -simples, eso si- y una actitud reactiva y poco constructiva; los escuchas hablar de "lo suyo" y se les escapa siempre un toque de desprecio hacia "lo de los otros", ¡lo siento, no los soporto!
Una vez dicho esto, quiero escribir esta entrada antes de que salga la famosa/temida/esperada sentencia del Tribunal Constitucional sobre los recursos presentados al Estatut de Catalunya, para que luego no se pueda pensar que se escrtibe y se piensa, se argumenta o se responde como reacción a ésta.
Pensemos España. Que modelo de España nos gustaría para vivir, la que acoge o la que expulsa; la que recibe y trata de que todos estén a gusto o la que exige que te comportes igual que los demás; la del espíritu de la Transición exprersada en el discurso del Rey aceptando el cargo y diciendo que quería ser el Rey de "todos los Españoles" o la de las clases de Historia de los colegios franquistas, que exaltaban la expulsión de los diferentes, llámanense Moriscos, Carlistas, Rojos, etcétera.
Hay una forma de ver España, que como una madre que acoge a los amigos de su niño, les da de merendar y los cuida como si fueran su hijo, se construye desde el reconocimiento de que todos somos parte de ella, con el mismo derecho a decir y a decidir sobre todas las cuestiones. Una forma de entenderla como esos bares, grandes y ruidosos, donde perdíamos el tiempo cuando eramos estudiantes, donde al fondo había un grupo de pijos que jugaban hockey hierba y siempre iban con polos y unas "tias estupendas", con pinta de merendar siempre nocilla ..., mientras que en el otro extermo andaban jugando a las máquinas la "gente de la música", con los pantalones apretetados y las cazadoras de cuero, y por supuesto, unas "tias estupendas" ... donde pasábamos las tardes estirando la única caña que nos podíamos permitir. Cada cual le ha puesto nombre a ese bar, ¿verdad?
Por otro lado, hay una forma de ver España, que como una madre que cada vez que ve a su hijo con los amigos arruga la nariz y piensa lo poco que le conviene juntarse con gente tan rara, se construye -como el que plancha- eliminando las diferencias, imponiendo las reglas y sobre todo diciéndole a todo el mundo como tiene que ser para ser español. Una forma de entenderla como esas discotecas y pubs que tienen un gorila en la puerta que decide si entras o no, para que todos los que hay dentro se parezcan muchísimo y ninguno lleve calcetines blancos. Cada cual le ha puesto nombre a esa discoteca, ¿verdad?
No me gustan los nacionalistas, no me gusta que los nacionalistas catalanes quieran hacernos chantaje y, para "mantenerse dentro" exijan privilegios basados en que son "distintos"; no me gusta que los vascos y los navarros no paguen los mismos impuestos que yo, y los nacionalistas lo justifiquen porque "son distintos"; pero tampoco me gusta que desde "madrid" se dicte quien es español y como se es español de verdad. He escrtio "madrid" con minúscula porque no me refiero a la ciudad, sino a un concepto, el que suele manejar ese nacionalismo español de nuevo cuño, que tanto gusta el PP.
Vuelvo al principio, si en España no caben los catalanes, no me gusta esa España, y a lo mejor no quepo yo, pero lo que quieren los catalanes para caber, tampoco me gusta, porque quieren que se ponga por escrito que son mejores, más listos y más altos que yo.

4 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier Ruiz. (Sevennorth). dijo...

Si no te gustan los nacionalismos, como a ti y a mi, no te gusta el nacionalismo español, (ni los otros :-). Mirando para atrás hay que ver que es el nacionalismo católico-español el que ha estado jodiendo España durante siglos.
Lo del Constitucional bloqueado incapaz de dictar una sentencia sobre una ley que lleva ¡3 AÑOS! APLICÁNDOSE es una muestra de la lamentable calidad de nuestra élite jurídica y política. Habría que decirle a nuestros dos insignes líderes que porque coño no se ponen de acuerdo de una vez y renuevan el tribunal.

Unknown dijo...

Amén...

Unknown dijo...

Pues si que sale como eliminado. El autor no HA (me lo he aprendido jajajaja)eliminado nada ^^.

Creo que ese tipo de gente son demasiado hipócritas como para entenderlos, tampoco quiero (la verdad), simplemente no me merece la pena gastar neuronas o usarlas (ahora que estamos con lo de la psicología)en gente que como dices ponen como argumento para ``quedarse´´ el que son distinto.