El jueves 10 de diciembre, en plena vorágine de corregir exámenes de Platón, recibo la noticia -largamente esperada, pero no por ello menos impactante- de que cierran mi Instituto, el San Severiano -el de El Puerto, no, el mío, en el que tengo la plaza, el de Cádiz-. No es que cierren el Instituto entero, sino que le quitan las enseñanzas de la ESO, y es probable que las de Bachillerato, dejándolo solo para impartir Ciclos Formativos de Formación Profesional. ¡Lógico! dado que lleva años decayendo y languideciendo, con unas instalciones asquerosas, cochambrosas, en las que se pasa frio en invierno y calor en verano (y eso que en Cádiz no hace nunca ninguna de estas dos cosas) por culpa, por un lado de su antiguedad y poca inteligencia de su diseño, del constante maltrato por parte de los "usuarios" -los alumnos, incansables termitas que matan la abulia y el tedio con lento pero continuo, y por tanto eficaz, rascar, rasgar, tirar, golpear y quemar las paredes, las sillas, las mesas, las ventanas, etcétera-, pero sobre todo de los años de ausencia absoluta de dinero y voluntad para el mantenimiento de las instalaciones. Como resultado de todo ello, la cochambre más absoluta; y al final, lo lógico, es insalubre, inhumano, vergonzoso estar dia tras día, hora tras hora, clase tras clase, soportando tamaña cutrez. Lo malo es que el ojo se acostumbra, y los que lo hemos vivido desde dentro, al final no lo vemos.
No es el primero, en Cádiz capital ya van cerrados por lo menos cuatro Centros, mientras que se aumentan los conciertos con Centros religiosos, que, ellos si, que tienen dinero para mejorar sus instalaciones (tienen doble contabilidad, pues cobran a los padres -que está prohibido- y a la administración, mientras que a los profesores les pagamos entre todos); su política es la de "rapiñar alumnos" de clase social media alta en aras de una supuesta calidad de la enseñanza que solo se basa en eso, en que ya vienen educados de casa (no como los otros) y "desviar" a los que nos les interesa -ya sea por color, religión, o simplemente nivel académico-, haciendo auténtico "dumping edutativo".
El caso es que el edificio de San Severiano está asqueroso, pero ya lo estaba hace diez años cuando me dieron la plaza -y no había horario completo para mi- pero lo ocupaban cuatro líneas de la ESO y Bachillerato, más de 400 alumnos, aparte de todas las enseñanzas de FP (automoción, peluquería, secretariado, electricidad, soldadura, etcétera), digamos que un Instituto grande, que en menos de 5 años quedó reducido a una sola línea de la ESO y dos de Bachillerato. Las condiciones son terribles, un edificio de 4 plantas con unos pasillos y unas escaleras poco más anchas que las de una casa de vecinos, con suelos de barro que no se han sustituido desde que se fundó a principios de los años 60.
¿Alguno de vosotros ha intentado alguna vez pasar seis horas sentado en una habitación donde hace unos diez grados de temperatura, donde las puertas y ventanas provocan continuas corrientes? (no es una suposición, sino un dato, aulas que a las 13,00 estaban a 10 º, a veces menos, mi compañero Curro se ha dedicado años enteros a entrar en clase con el termómetro y publicar la estadística en su web) Si sobrevives a eso llegará junio, con temperaturas de más de 28 o 29. Está claro que es inhumano, y si lo viéramos en un reportaje en Informe Semanal, lo mismo llamábamos inmediatamente para hacer una donación a una ONG para que construyan una escuela decente en Djibuti, India o Nepal.
Ahora, la Consejera y sus consejeros, casi todos maestrillos que si acaso han dado clase alguna vez, lo cuentan como anécdotas en los croqueteos de la inauguraciones y los actos institucionales en Torre Triana (no es un insulto, es un dato, nuestra consejera, por ejemplo, fue un año maestra y enseguida saltó a los cargos municipales). En Torre Triana hay calefacción y aire acondicionado, los enchufes funcionan y las puertas abren y cierran, las ventanas dejan entrar la luz pero no el frío o el calor, todas estas cosas son obvias, pero no lo son en muchos Institutos y Colegios de Andalucía; además, en Torre Triana saben muy bien hacer las cuentas ... divido alumnos por profesor y me sale una ratio de 14 alumnos (y no los 38 que tengo en el 2º de Bachillerato de Arte o los 36 de 4º de ESO C, que son los que nos encontramos de verdad en las aulas); mido la inversión por alumno en relación al PIB andaluz y me sale que soy la tercera que más gasto, y no miro que en la cifra absoluta me da el resultado de que es la que menos gasta (lo he leído en el Diario de Jerez); y así todo. Desde Torre Triana no se ve la cochambre, ni huele mal ni hace frío.
Ahora, desde Torre Triana han pensado que como somos unos vagos, y trabajamos poco, y que la culpa de los datos de abandono, del Informa Pisa, de las Pruebas de Evaluación, y demás, es nuestra, pues que vamos a trabajar más, que tenemos que entrar antes, y probablemente hacer los exámenes de septiembre en julio. ¿Donde? ¿en San Severiano? Ya que están, y como no nos quejamos, se les ha ocurrido que para gastar menos en educación, van a quitar los departamentos, agrupándonos en cuatro o cinco y así poder crear puestos nuevos para que los ocupen los maestrillos y nos "manden" y nos "pongan derechos" a los licenciados, que no sabemos "trabajar en equipo". (Vease el borrador del decreto que van a perpetrar sobre la organización de los Centros)
Pero no ven que son ellos los que están provocando la cochambre, y no solo en los edificios.
¡Yo de mayor voy a trabajar como los jueces! Que tengo 250 alumnos de 2º de Bachillerato ... pues va ser que termino de corregir los exámenes en julio ¡... porque no me los voy a llevar a casa! ¿que dices, que ya ha pasado la Selectividad? ¡Que se jdn! ¡ a protestar a Torre Triana, que hubieran puesto un grupo o dos más y algún que otro profesor!
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